Siempre me ha gustado las luces naturales, fuera la del Sol o la producida por las llamas. Así que cuando pensé en hacer una serie de fotos con la luz tintada lo que use fueron velas ubicadas detrás de grandes botellas que contenían agua con anilina de colores. El resultado me gusto mucho y espero que a vosotros también.
La pintura corporal o body painting es otra forma de decorar nuestro cuerpo que me llama mucho la atención. No es tan permanente como los tattoos pero eso es bueno porque permite ser mucho más radical en los diseños, los colores y, sobre todo, la extensión de piel que se cubre.
Esta fotografía es uno de mis pinitos en este arte, no muy agraciado, creo, que espero seguir explorando en el futuro.
Esta es una de mis fotografías favoritas de entre todas las que conforman mi trabajo. También en ella está mi modelo más querida, Tatiana. Una chica que siempre supo sintonizar con lo que yo buscaba de cada foto. La belleza de Ruth y de Tatiana es especial, dura y pura a la vez. Todo esto sumado a la confianza que proyectan la una en la otra, dan a esta fotografía un alma única.