Pilar es una criatura delicada, reservada y muy pálida. Parecía como la niña extraña y reservada de un cuento gótico. Uno de esos personajes que guardan un oscuro secreto.
Cuando nos enamoramos vemos el mundo como un gran salón blanco cuyos limites están más allá del alcance de nuestra vista. El resto del tiempo creo que vemos nuestra vida como un profundo pasillo lleno de puertas misteriosas y transeúntes anónimos. Eso es lo que quiero representar en esta fotografía, tomada en la Universidad de Antioquia (UdeA) y con la amable participación de las hermanas Sandra y Pilar.