Ofrenda a Venus

Ofrenda a Venus

Dos horas más tarde el crisol ardía al rojo, el vapor emanaba lentamente de su interior impregnando todo el aire de la llanura, alejándose hacia el norte. Las vetas rojas del firmamento fueron cediendo a los tonos gris violáceo de un cielo que poco a poco tejía un manto para la nueva era de los sueños.