Marcelita era muy enamoradiza
En el Guanábano aveces tenias la suerte de ver un ángel que vestía de plata y azul, con faldas cortas y labiales intensos que contrastaban con su piel blanca. Muchos caían enamorados de ella. Marcelita también se enamoraba muy fácil, pero sólo le duraba unos minutos. Si eras afortunado, le duraba lo suficiente para que te besara.
Hay un momento que atesoro en mi memoria. Un día, hace muchos años, estaba tomándome una cerveza con un primo en un bar del Guanábano. Él estaba rajando de los homosexuales y yo pacientemente esperaba que terminase con su diatriba, entonces llego sola la respuesta perfecta. Marcelita entro en el bar, me saludo con un beso y luego se presento a mi primo: “Hola, soy Marcelita y soy bisexual”.
Mi primo se quedo con la mano en el aire y una sonrisa congelada, con una expresión realmente impagable y que lamento no haber fotografiado, porque era ¡épica!
Esta fotografía pertenece al primer carrete ISO 800 que tome, mi modelo era Marcelita y la cámara era prestada. Como no sabia manejar la maquina que usaba a duras penas salieron cuatro o cinco fotos, lo que fue una lastima. Sin embargo las guardo con mucho cariño por ser las primeras y por el lindo recuerdo que tengo de este pequeño ángel de Medellín.