Memoria evanescente
Todos perdemos recuerdos, o más bien se nos deterioran. El cerebro lucha contra ello recreando las imágenes, pero no deja de ser nada más que reconstrucciones. En mi caso es aun peor, mi memoria ha sido toda la vida materia que se sublima con facilidad. De ello que aprecie tanto mis fotografías.
Esta foto por ejemplo es el asidero de un día entre maquinas y vagones abandonados en Bello, Medellín.