Ximena, los ojos que embrujan
Con Ximena me cruce muchas veces en la U. de A., en Medellín, antes de que nos habláramos. Lo que siempre me impresiono de ella era su mirada. Toda ella era hermosa pero sus ojos eran capaces de dejarte ensimismado. Apuesto que pensaba que yo era medio tonto porque su mirada me cautivaba como cuando ves un hermoso pájaro en el bosque, así que me costaba hablarle. Unos años después de conocernos posó para estas fotos y luego perdí su rastro.