El proceso necesario de revelado de una foto en blanco y negro requiere que primero se neutralice la sensibilidad a la luz del negativo. Es un paso delicado que si se hace mal produce defectos como el que podéis ver en la siguiente foto.
Una de las fotografías nacida de la última sesión que tuve con la escultural Sandra.
Una de las primeras que revele por mi cuenta. Esto último es más que notorio por la mancha tan característica en la parte superior del papel de copiado. Estos ‘errores’ le dan una personalidad única a la foto.