En aquella época vivía yo en Medellín en una habitación rentada, en una enorme casona con tres patios. En la casa de al lado vivía una chica muy delicada e introvertida, ella tenía su habitación en el ático y para llegar a ella tenías que subir unas largas, delgadas y fantasmagóricas escaleras de madera.
Me encantan los defectos de la óptica de mi cámara Zenit EM, que combinados con la expresividad y belleza de Tatiana, han resultado en mis mejores fotos.
Cuando veo esta foto de la excepcional Tatiana siempre me viene a la cabeza un tema de Smashing Pumpkins (uno de mis grupos favoritos), se trata de 1979.