Mateo: velar.

Mateo: velar.

Siempre he pensado que el fotógrafo puede ser muy técnico, muy limpio, pero la verdadera belleza de la foto está en aquello que se fotografía, ese ser vivo o inanimado al que dedicas una captura.

Pura felicidad.

Pura felicidad.

Al acercarse el final de la sesión en Metrópolis con este maravilloso grupo de chicas, las dejamos a su aire, que hicieran lo que se les antojase. Así conseguí esta simpática foto.