Ofrenda a Venus

Ofrenda a Venus

Dos horas más tarde el crisol ardía al rojo, el vapor emanaba lentamente de su interior impregnando todo el aire de la llanura, alejándose hacia el norte. Las vetas rojas del firmamento fueron cediendo a los tonos gris violáceo de un cielo que poco a poco tejía un manto para la nueva era de los sueños.

La Traidora

La Traidora

“El candado de las represas no se abre con parpadeos en el subconsciente:es la muerte, con su ritmo quedo, la que trae las pérfidas serpientesa la sala de los pasos marcados por un no importa qué, Dios o hadoque es el nombre de las pieles cambiantes.”

Hada: claroscuro

Hada: claroscuro

Marciana iba vestida con una camisa blanca, vaporosa, y estrenó sus gafas de sol. Era un perfecto día de verano. Las mujeres olían a rosas y sus palabras se iban con el viento, con el humo de los cigarrillos. Las palabras olían a cerveza y la gente se tomaba fotografías con brandy.