Mateo: velar.
Siempre he pensado que el fotógrafo puede ser muy técnico, muy limpio, pero la verdadera belleza de la foto está en aquello que se fotografía. Ese ser vivo o inanimado al que dedicas una captura es la verdadera medula de la foto, y el verdadero fotógrafo es más bien quien tiene la percepción lo suficientemente aguda para darse cuenta de su existencia.